No todo han de ser aves raras. Ha sido asomar el sol un par de días seguidos y los habituales parroquianos del prado de casa, que andaban aparentemente desaparecidos, se han vuelto todo actividad. Los Jilgueros (Carduelis carduelis) y Verderones (Carduelis chloris) que han criado en los setos han estado cantando frenéticos, los Mirlos (Turdus merula), menos cantarines, se han dedicado a recorrer el prado arriba y abajo en busca de comida. El Escribano Soteño (Emberiza cirlus) sólo se ha dejado ver en un par de ocasiones.
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| Jilguero adulto |
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| Jilguero joven |
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| Mamá Verderón |
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| Papá Verderón |
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| Mirlo |
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| Escribano Soteño |
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