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13 de enero de 2014

Historias de Moritos

No vamos a contar historias de Alí Babá aunque lo parezca. Hablaremos del ave llamada Morito (Plegadis falcinellus). Ya apareció en este blog en diciembre de 2010 y algo explicábamos de su presencia por Entrambasauguas. Las andanzas de un ejemplar que estos días se mueve por la zona occidental del concejo de Tapia de Casariego nos sirve de excusa para realizar un repaso a los que he visto por Entrambasauguas.
Comencemos por el más reciente, observado por primera vez el 13 de diciembre de 2012 por C. D. Romay, al que acompañaban un grupo de ornitólogos malteses. Nada supimos del mismo hasta que fue reencontrado por Pablo Miki García el siete de enero. Posiblemente las desapariciones del ave se deban a que pase buena parte del tiempo en la xungueira que el río Anguileiro forma en la playa de Tapia de Casariego. En ocasiones se deja ver por Serantes, muy querencioso de una finca encharcada, donde se muestra extrañamente confiado. Dejamos unas fotos de los días 9 y 11 de enero.




Y ahora retrocedamos en el tiempo.
El primer grupo de Moritos que pude observar fue el 3 de enero de 2005. De regreso a casa me encontré con un numeroso grupo de aves que se alimentaban frenéticamente en un prado en El Cortaficio (Tapia de Casariego). No se que fue mayor, si la incredulidad o el frenazo en plena N-634. Afortunadamente no venía ningún otro automóvil tras de mio. Orillado en el arcén contemplaba, entre incrédulo y nervioso, lo que estaba segura nadie había visto hasta entonces en Asturias ¡16 moritos juntos! En días precedentes se había visto algún ejemplar aislado o pequeños grupos, pero desde luego, nunca un grupo tan grande.  Las anillas que algunos portaban nos dió posteriormente pistas sobre su origen: Doñana.
Poco después se produjo una invasión en toda regla por todo el norte peninsular, con grupos que iban a dejar pequeño a este. Una larga sequía (perdón, una pertinaz sequía, que parece es obligatorio juntar las dos palabras) en el sur de España propició la dispersión de un gran número de ejemplares.

Los 16 moritos de El Cortaficio en vuelo (03/01/2005)

Los 16 moritos de El Cortaficio comiendo (03/01/2005)

Dos de los ejemplares anillados (03/01/2005)

El Cortaficio  (03/01/2005)

El Cortaficio  (03/01/2005)
El grupo permaneció una semana escasa, oscilando el número de ejemplares.

A finales de febrero y principios de marzo una pareja se mantuvo varios días en Mohias (Coaña). Al estar anillados pudimos comprobar que no era ninguno de los anteriores. Resultaba curioso contemplar estas aves sureñas en medio de un prado con las montañas nevadas al fondo.
 
Las dos aves de Mohías (01/03/2005)
Mohías (01/03/2005)
Las dos aves de Mohías (01/03/2005)
A finales de invierno y buena parte de la primavera un grupo de siete aves permaneció durante un tiempo en Villadún (Castropol), pero casi no era ya noticia.
Las siete aves de Villadún sobrevolando la laguna (12/03/2005)

Sería esta zona de Villadún la que depararía las siguientes observaciones, pero habría que esperar hasta 2008 para ver un único ejemplar que permaneció muy poco con nosotros.
Villadún (11/08/2008)
¡Al rico gusano! Villadún (11/08/2008)

También un único ejemplar sería el que repitió visita ¡incluso el mismo prado! en 2010. Ya apareció en este blog en foto y video. Excusamos repetir por tanto.
También esa zona albergaría al último grupo que se dejo ver por Entrambasauguas. A principios de marzo de 2012 se dejaron ver varios ejemplares y grupos en distintas zonas. Pero el de Villadún fue el que perduró durante una buena temporada.

Grupo de seis moritos volando hacia Penarronda (09/04/2012)

No son estas las únicas observaciones de esta especie por el occidente. Tampoco las más numerosas. Tan sólo son aquellas de las que tengo noticia documental propia. Precisamente la entrada de la primavera de 2012 trajo el grupo más numeroso: 37 ejemplares al sur de Villaoril. En este enlace puede verse una foto de Nacho Pérez González.